Rolando Sarmiento Ricart. La gente en Cuba siente el bloqueo imperial en casa propia: La nutrición restringida como coinsecuencia del alza de los precios de los alimentos en el mercado internacional; las peripecias para adquirirlos a través de terceros países, la zancadillas norteamericanas para evitar que entren a la Isla y si llegan, que se cuesten tres veces más caro.
Las limitaciones para producirlos- con tanta tierra ociosa-, porque el pienso para desarrollar la ganadería que se producen en los Estados Unidos, al igual que los insumos y maquinarias para los planes agrícolas, para echar a andar las fábricas, les están vedado a los cubanos por el bloqueo.
En cualquier hogar cubano, un niño, anciano o ser humano, cuando no ha fallecido, por la necesidad de un medicamento o aditamento fabricado en el hostil vecino del Norte, se ve limitado a mejorar su calidad de vida porque la medicina que alivia la enfermedad que padece es made in USA.
Así, los cubanos llevan medio siglo de constante acoso económico, comercial, financiero, amenazas, difamaciones y agresiones de diferentes tipos, que lejos de ablandar la consistencia y resistencia revolucionaria del pueblo, le ha endurecido la coraza de las alternativas.
La soya, universal extensor de las carnes, no es el único multiplicador del volúmen nutritivo: la yuca y el boniato, dos tubérculos, viandas tradic ionales, sirvieron y servirán para hacer pizzas, pan, croqueta o casabe a falta de la harina de trigo...El corojo y el coco, suplen con sus aceites naturales, las grasas y aceite de la cocina; la harina de maíz, cubre los baches del arroz... y el huevo salvador con altibajos ha sido el fuerte proteíco de los tiempos más difíciles.
El magüey y la ceniza, hicieron de detergente en tiempos de clímax-crisis y muchos aprendieron a fabricar el jabón y el desoderante necesarios en medio de escaseces extremas del bloqueo.
Cada día el bloqueo aparece en cada parada del ómnibus que tarda o no llega, está presente en muchas de las carencias que el pueblo de Cuba enfrenta con dignidad plena de ser pobre, honrado y libre...!Libre!
Muchos de los que escuchan a quienes justifican el bloqueo, creen que si los Estados Unidos lo levantaran, íbamos a seguir llenos de dificultades. Deficiencias tenemos, trabas burocráticas las hay, pero es innegable que a pesar de todo el asedio global de los Estados Unidos contra Cuba y la crisis global de la cual no somos ajenos, el nivel de pobreza en la gerdarme potencial económica y bélica universal y la desatención de la Salud y la Educación, son abismales comparadas con la estable situación cubana, a pesar del bloqueo.
Dentro de pocas horas el mundo condenará por XIX ocasión el genocida y obsoleto cerco de Estados Unidos contra Cuba, obsesión enfermiza que no resiste más.
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