En
estos días cuando los medios que difaman de Cuba, engrandecen el
“humanismo” de Guillermo Fariñas, recordé a un tal “disidente”
de apellido
Valladares, que se fingió paralítico en la cárcel y lo
convirtieron en poeta y escritor por obra y gracia del espíritu
santo.
Belicosas: En Angola, un búlgaro pregunta por su amigo camagüeyano.
Cuando descolgué el teléfono y escuché, de inmediato pensé que se trataba de una broma de alto mando, pues la voz del capitán Jefe del Estado Mayor del Regimiento era inconfundible y la jarana nunca advertida en él, que mandaba más por el respeto que infundía al dirigirse a sus subalternos que por las órdenes militares que no se discuten ¡Se cumplen!, jamás la percibí en el largo tiempo que ambos
coincidimos en Angola.
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