La suerte no siempre huele bien

Al margen de la etimología de Estrés, derivada del vocablo griego "estrigeree" , no pocos padecen de esa tensión provocada por la vida vertiginosa que llevamos y que en el caso de los cubanos, se agrava con un bloqueo imperial que rebasa el medio siglo de zancadillas económicas para que la crisis ajena y propia nos duela más.

Ese padecimiento psíquico-real que pesa cual elefante subido sobre la  cabeza-cervical, tiene un tratamiento complementario que a mí me ha dado buenos resultados: Si usted trabaja con la mente, camine, corra, practique algún deporte, trabaje físicamente fuerte, sude la camisa en un trabajo voluntario, independiente a su faena profesional diaria y verá que el insomnio que genera el estrés saldrá también corriendo ante el cansancio corporal.

Si la labor suya es esa, la de trabajar fuerte en construcciones, actividades agrícolas, bajo el sol o la lluvia,  al compás de sus músculos, aunque su mente esté en los problemas que lo agobian, entonces, antes la costumbre el cansancio se sentirá con menor intensidad al llegar a casa y podrá disfrutar de su música preferida, una película, la lectura de un buen libro, digo, si a esa hora no se ha ido la corriente eléctrica, porque si no, el consejo es baldío y el calor sofocante.

Pero hay que pensar con mente positiva para que la suerte no sea esquiva, siempre a partir de que uno , en primer lugar, debe cumplir con su deber laboral, amén de que en esas relaciones con los jefes no siempre son agradables y a veces, el día se lo desgracia un intercambio incomprensivo, al consejo anterior agregue la receta de un sabio lobo del periodismo camagüeyano, quien dice bañarse todas las mañanas con la babosa agua de quimbombó para que, lo que a él no le conviene, les resbale...Otros y otras llevan cascarillas y la echan para abrir los caminos y despejarlos del estrés. Esto último es a gusto del consumidor.

Yo, hoy, por ejemplo salí "libre" de estrés, para averiguar en el correo por qué ayer no me dejaron los periódicos y a mis vecinos sí y como siempre camino y camino para alejar el estrés pisé una caca de perro, maldije y casi me sube la tensión arterial al máximo cuando recordé que el cantante Joan Manuel Serrat, decía en una de sus magistrales interpretaciones que pisar mierda trae buena suerte, y pensé que la buena suerte no siempre tiene que oler bien.







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