Bajaron
de su “sierra maestra” de prefabricado hacia el llano del parque y, como muchas
veces, los anfitriones de la
Circunscripción #43 de Jimaguayú, vistieron de puntual
hospitalidad para compartir con invitados provinciales la primera asamblea de
nominación de los Comicios Generales del Poder Popular en Camagüey.
Justo
a la hora de vibrar con el Himno que
Perucho Figueredo escribió para todos los combates, la lluvia apareció cerrada
de negro, como lo hizo a la misma hora de la misma noche en Najasa, Florida, Céspedes y Camagüey, mas
nadie se movió… y palabras y manos, avalaron los mejores méritos personales, sociales y laborales, tan repetido
en cualquiera de aquellos electores empapados
de coraje agramontino.
Si
ese fue el comienzo inusual impuesto y vencido, el calendario de candidatos a
postular hasta el 29 del presente septiembre, augura cualitativas emociones
para el colofón de la primera etapa de las Elecciones Generales, tras la
celebración de 3 383 actos populares de nominación y los sufragios del 21 de
octubre venidero, donde el voto íntimo, secreto y directo, se computará en
mayoría para elegir al más idóneo de cada circunscripción como delegado a las
asambleas municipales de gobierno.
Ellos
y ellas, son cantera parcial para subir
peldaños de virtudes con la voz del
barrio, del paraje geográficamente más alejado de la provincia, hasta el
Parlamento de todos los cubanos.
¿Fiesta
solemne? No hay contradicción de vocablos: los vecinos han acudido a los más de 300 actos
de nominación sumados hasta ayer, con esa mezcla de alegría movilizativa y responsabilidad, ataviados de domingo, pero
conscientes de que la decisión del bienestar presente y futuro de la Comunidad lo deciden
ellos mismos y nadie más, al nominar y elegir al que de verdad representará sus
intereses en cualquier instancia del gobierno.
Toca
a las organizaciones de masas, romper suposiciones espontáneas, desconfiar en
que la gente lo sabe todo, y apoyar a las
comisiones electorales de circunscripción para que los electores no falten a la
cita democrática que se enriquece con
criterios y decisiones diversos, esos que descubren en derredor la rica fuente
de jóvenes, mujer y hombre, dispuestos no solo a criticar tabúes, sino a
interpretar con protagonismo y frescura de siglo nuevo los cambios que la Revolución necesita
para que el Poder Popular siga siendo el Poder del Pueblo.
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