“Ayudas”¿ Para matar niños?


Por enfermizo que sea el odio de los acérrimos enemigos de la Revolución, ninguno podrá negar que en Cuba no hay nada más importante que un niño: llegan a la vida con el futuro asegurado y la protección contra 13 enfermedades transmisibles, por encima de las carencias y el genocida bloqueo impuesto por Estados Unidos.

Sin embargo, las once administraciones estadounidenses enfrentadas a la realidad cubana -como lo saben-, atacan con furia inhumana por ese sensible borde delantero intocable de la Patria: del primero de junio al 10 de octubre de 1981 introdujeron el dengue hemorrágico que ocasionó más de 344 203 casos, con pérdidas fatales sobre todo en la población infantil.

Lo más criminal, además de penetrar el virus, fue la negación de los Estados Unidos a que Cuba adquiriera abate y productos químicos para eliminar el agente transmisor el mosquito Aedes aegypti, amén de las prohiciones para la importación de alimentos, medicamentos y tecnología médica para salvar vidas,que ocasionan numerosas consecuencias colaterales derivadas de la guerra biológica contra la Isla iniciada desde la temprana fecha de 1962.

Al contrario, financiaron y apoyan económicamente a la contrarrevolución interna para continuar esa despiadada guerra subversiva y agresiva que no se detiene ni aun frente a los niños. No se puede olvidar el sabotaje al círculo infantil Le Van Tam de la Ciudad de La Habana y las bombas en centros turísticos de la capital.

Para atacar a Cuba, la CIA utiliza la USAID , diferentes supuestas Organizaciones No Gubernamentales y elementos de organizaciones religiosas , mediante ayudas benéficas que no persiguen otro fin que el espionaje y la acción interna contra la Revolución, como quedó demostrado en el último capítulo de Las Razones de Cuba.

El médico pediatra José Manuel Collera, el agente Gerardo para la Seguridad Cubana, reveló detalles de cómo fue “reclutado” por agentes de la inteligencia norteamericana a través de la SINA y pertrechado de teléfono celular, acceso a INTERNET y transporte para espiar los programas de la Salud cubana, como el de Chernobil, en el cual Cuba ha salvado más de 24 000 afectados de las radiaciones nucleares, incluidos muchos infantes.

Pero los galenos cubanos, no solo garantizan la vida saludable de niños, ancianos y adultos del país caribeño, sino que, a riesgo de su propia salud, dan ejemplo constantes en el mundo en ayuda a los más desposeídos en cualquier circunstancias de campaña y riesgos.

El pueblo hatiano es testigo de ese humanismo, desprendimiento personal y voluntad política del gobierno cubano que sobre las limitaciones económicas de un país asediado, comparte todo lo que tiene con esa pobre nación atacada primero por destructores sismos y después azotada con crudeza por el cólera y la desatención histórica de las grandes y ricas potencias imperialistas.

El agente Gerardo, nombre de otro joven cubano ejemplar que sufre injusta prisión en cárceles de los Estados Unidos por defender a su país de quienes quieren doblegar a su pueblo a toda costa y a todo costo, denunció cómo el colaborador de la CIA , Gustavo Pardo, a través de la masonería interactuó con Dagoberto Valdés y Yoani Sánchez, cibermercenarios pagados para desvirtuar la verdad de la Salud en Cuba y publicitar las “ayudas” de enmascaradas ONG y fundaciones “benéficas”,como si en realidad, los avances sostenido de la medicina revolucionaria por más de medio siglo, dependieran de esas “migajas” subversivas.

Otra vez más, la Revolución desenmascara las desestabilizadoras intenciones imperiales contra Cuba, un país pobre pero donde los niños y el pueblo tienen la máxima prioridad de la vida, sin distingo de ideología, sexo, creencia religiosa, ejemplo germinado en la Sierra Maestra insurecta cuando en los combates los soldados de la tiranía heridos y en poder de las fuerzas del Ejército Rebelde, eran preferentemente atendidos y entregados sanos y salvo a la Cruz Roja, en tanto los prisioneros revolucionarios sufrían crueles torturas y terminaban asesinados y reportados como bajas en supuestas acciones de guerra.





No hay comentarios:

Publicar un comentario