Para algunos amiguitos de Facebook. Cuba y las protestas mundiales

A raíz de los disturbios sociales en Túnez y Egipto, aliados de los Estados Unidos en el Medio Oriente, algunos amiguitos de Facebook, eufóricos en su desconocimiento global, se hacen eco de opiniones republicanas  y de cubanos americanos furibundos miamenses, sobre posibles protestas y manifestaciones en Cuba para derrocar  la Revolución Socialista en su aniversario 51.


Incluso, desde el exterior dan pelos y señales de manifestaciones reprimidas brutalmente por la Policía Nacional Revolucionaria, informaciones increíbles que provocan burlas entre la población y vecinos de los escenarios y direcciones donde ,según ellos, los choques populares tumbarán a Fidel y a Raúl.

La falta de credibilidad por los risibles argumentos de la revuelta que fabricadas en sus afiebradas mentes, no merecem réplica alguna y por tanto, en respeto al criterio político diverso, sin OFENDER, llego solo hasta aquí con ese tema.

Sin embargo, cabe preguntarse y responderse: ¿Por qué esas protestas en el Medio Oriente, Puerto Rico, país asociado a los Estados Unidos y en Wisconsin, Minnesota y Ohio, estados industriales del territorio  estadounidense?


En Wisconsin, 80,000 personas se concentraron frente al capitolio de la ciudad de Madison para defender los derechos a la negociación colectiva de los trabajadores. El sábado realizaron la quinta jornada consecutiva de protesta en repudio a un proyecto de ley presentado por el gobernador republicano Scott Walker, que pretende suprimir los contratos colectivos, los derechos sindicales y aumentar los descuentos salariales por razones de seguro y fondos de pensiones. (Wisconsin es un estado al e xtremo Norte de EEUU).


Pero, amiguitos de Facebook, los grandes medios silencian estas grandes verdades domésticas de los Estados Unidos y sus incondicionales bélicos de los puntos estratégicos que ocupan militarmente en el planeta, en cambio, propalan, fabrican noticias y montajes falsos, tergiversan realidades de países non gratos y distraen a la gente  con el consumismo desaforado de la última moda y el último invento, ajenos a los estallidos sociales por los despidos masivos,  la imposibilidad de los servicios médicos y  educacional para los hijos y familia, el alza de los precios de los alimentos, del trigo, el arroz, los frijoles...que cada vez más se alejan de los platos pobres para convertirse en combustibles que mueven lujosos, veloces,   automóviles y caprichosas limusinas.