Guadañando

Sé que me esperas en un lugar inusitado de este mundo pequeño. Mira que te he desafiado iracundo o calmado. Seguiré ágil o cansado por los vericuetos de la vida, sano o con heridas, casi muerto, pero sin cejar en el empeño de esquivar tu embestida.¿Dónde te encontraré? Quién sabe, si tú tienes más vidas, pero será inevitablemente cualquier día inesperado cuando llegues con el hierro afilado, tozudo y con ganas y me espetes: "pues si no está el pelado me llevo al peludo de las canas".

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