¿Sed mundial del agua?.Cuba una realidad distinta
Informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), ponderan avances de que el 87% de la población del planeta, de alguna manera, bebe o utiliza agua apta para el consumo, sin embargo, las mismas fuentes aseguran que 884 millones de personas “viven” sin acceso al líquido vital y unos 2 600 millones no cuentan con los servicios mínimos de saneamiento. África subsahariana es la región con menos acceso a agua límpia.

El agua, un recurso natural agotable, al alcance de las más antiguas civilizaciones se ha convertido en un arma de vida o muerte al servicio de los países desarrollados y de las potencias bélicas para explotar y sumir en la miseria a los pueblos pobres dependientes de otras naciones expoliadoras donde se bebe el agua embotellada y certificada.

Paradójicamente, es colosal el gasto que rebasa los 15 millones de millones de dólares de la administración del presidente Barack Obama, en campañas militares, advertido por el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, en sus Reflexiones.

Si en vez de alentar, formar y participar en guerras de rapiñas, Estados Unidos y sus aliados bélicos, contribuyeran con voluntad política, social, humana…a resolver el conflicto del agua o la hambruna, hoy la sed o el hambre del mundo fuera mínima, pero por el contrario el lenguaje de las armas “convencionales” y nucleares, lejos de eliminar el pretexto terrorista, lo acrecienta, lo multiplica con terrorismo de estados.

Pese a más de medio siglo de  bloqueo impuesto por los EE.UU  a  Cuba, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos  (INRH), alcanza una cobertura de agua potable próxima al 96 por ciento. Unos 10 millones 800 mil habitantes reciben este servicio.

Las organizaciones de las Naciones Unidas reconocen que Cuba sobresale en el contexto regional por la solución dada a las aguas residuales en un 95 por ciento a través de redes de alcantarillado, plantas de tratamientos, lagunas de oxidación, fosas sépticas y letrinas.

El  INRH garantiza la calidad de los recursos hídricos con una infraestructura basada en 239 embalses, que almacenan en su conjunto más de 9 mil millones de metros cúbicos, 800 micro-presas, 788  Km. de canales magistrales y 12 grandes estaciones de bombeos.

 Para mantener la calidad del agua en la Isla opera desde hace años, una red formada por alrededor de 2 mil 300 estaciones básicas y de vigilancias, 166 instalaciones de cloro gas y 1 928 de hipoclorito las que proporciona una seguridad en cuanto a la gestión de los recursos hídricos e hidráulicos.

La provincia más extensa del país, Camagüey, posee el mayor número de embalses hidráulicos construidos y  es la segunda, después de Sancti Spíritus, en capacidad de fuentes superficiales, y mediante acueductos alcanza una calidad bacteriológica del 96,8% del agua abastecida.

Cuando hay voluntad para salvar  y preservar a la especie humana, la más rica del mundo, los recursos siempre serán pocos pero eficaces en obras y mejoramiento de la calidad de vida, contrario, a la destrucción del medio ambiente, la flora y la fauna que ocasionan los  conflictos bélicos millonarios por el poder del petróleo, regiones estratégicas… por el agua, que cada vez escasea más y se contamina en este entorno con olor a pólvora y carne calcinada.